Quiero expresar la satisfacción por el gran apoyo que he tenido gracias a este proceso. Pienso que todo joven en el mundo merece y necesita este proceso.
En pocas palabras es maravilloso ver el constante rediseño de padre a hijo. Pues en esto aprendemos todos. Es un ganar – ganar y más ganar . Cada día de cambios es un reto y una oportunidad de verlo volar. Ver a mi hijo desde su humildad es el mejor regalo que una madre puede tener, verlo cambiar cada día.